Otros ocho caballos de la Policía Montada, además de la yegua “Lamar” que tuvo que ser sacrificada por sus graves heridas, resultaron lastimados por vándalos durante los desmanes del fin de semana pasado en La Parada, se informó hoy.
El comandante PNP Carlos Farje, jefe de esa división policial, el equino que presenta las heridas más complicadas se llama “Porfirio” y es un caballo de siete años de edad que ha recibido ocho puntos en la pata posterior izquierda.
Agregó que, de acuerdo al informe del médico veterinario, afortunadamente el caballo se recuperará y podrá volver al servicio.
Anotó que los otros siete caballos presentan contusiones y heridas punzo cortantes hechas con verduguillos o cuchillos.
Farje informó que seis de estos animales ya se recuperaron y volvieron al servicio y que solo “Porfirio” y otro más se encuentran en proceso de recuperación.
Agregó que para los sucesos de La Parada se dispuso la participación de 80 efectivos con sus respectivos caballos.
Respecto a los cuestionamientos de grupos protectores de animales por el uso de caballos en labores de seguridad, el oficial policial precisó que estos ejemplares no son, de ninguna manera, usados como escudos, sino que su labor es netamente disuasiva para despejar las vías que son ocupadas por manifestantes que alteran el orden público.
Destacó, además, que los caballos de la Policía Nacional no solo cumplen esa misión sino que participan también en la llamada “equinoterapia”, tratamiento gratuito que se brinda a niños con habilidades diferentes, sobre todo aquellos que tienen problemas de motricidad.
“Se trata de una terapia en la que el caballo con su temperatura, movimiento, calor y energía ayuda al menor con problemas de salud a mejorar su calidad de vida, al estimular sus vías motoras, sensoriales, sensitivas y afectivas, al igual que su autoestima y su estado de ánimo”, subrayó.
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