No se quede en casa, conozca las rutas de última hora en Semana Santa

Es inevitable salir a dar, por lo menos, un paseo corto durante esta fecha de supuesto recogimiento. Aquí le ofrecemos una guía de los atractivos del norte chico, de Cañete y de la sierra capitalina.
Sonría. El feriado de Semana Santa aún no se termina y usted tiene la oportunidad de relajar tensiones visitando lugares que comúnmente no recorre durante un fin de semana. Comience a apuntar. Vaya por la Panamericana Norte hasta el distrito de Chancay, en la provincia de Huaral. Allí, en pleno corazón del norte chico, podrá disfrutar de la playa Chacra y Mar, de las piscinas del Castillo de Chancay y del Eco Truly Park, un alucinante campamento krishna. Para espíritus más aventureros están las ruinas de Rúpac, que ofrece una ruta de trekking que termina en los Baños Termales de Santa Catalina de Collpa.
Muy cerca de Huaral se encuentra Huacho, en la provincia de Huaura, una ciudad confortable donde se puede comer bien y descansar en sus cómodos hoteles. Para nadar en el mar y relajarse en la arena, nada mejor que ir a las playas El Hornillo, Paraíso y Tambo de Mora, entre otras.
Otra de las ofertas interesantes con respecto al turismo natural en Huaura es la Albufera de Medio Mundo, donde se puede realizar la observación de aves migratorias. Si mantiene su recorrido por la costa, está obligado a visitar el sitio arqueológico de Áspero, la Fortaleza de Paramonga, el Museo Bolivariano de Pativilca y pasar la noche en Barranca. Allí, en el distrito de Supe, se encuentra la fabulosa Ciudad Sagrada de Caral, considerada la civilización más “longeva’ de América por sus 5,000 mil años de antigüedad.
PLAYAS A LA CARTA. En la zona sur de Lima, la provincia de Cañete se abre al turismo y ofrece buenas playas para acampar. Arica, Bujama y Totoritas son las mejores. No olvide visitar el balneario de Cerro Azul, ideal para ver el ocaso desde su inmenso muelle y comer buenos platos a base de pescados y mariscos. En el límite con la provincia iqueña de Chincha sobresale Wakama, una ecoplaya donde puede pasar la noche en bungallows o bajo una carpa.
Si desea comer mirando la campiña, Santa Cruz de Azpitia es el distrito ideal para visitar. Se ubica en la cuenca del río Mala. Mientras que el distrito de Calango es popular por sus manzanas, camarones y por su enorme petroglifo azul.
En la sierra de Lima, la oferta también es variada. El pueblo de Canta tiene río, cascadas, buenas zonas de camping, vegetación por doquier y un bonito y relajado trekking hasta Obrajillo. Ni qué decir de los Baños Termales de Churín. En la provincia de Huarochirí, a la que se llega siguiendo la Carretera Central, se sitúa Marcahuasi con su bosque pétreo que esconde historias de ovnis. Otra opción más lejana es la reserva paisajística Nor-Yauyos, en la provincia de Yauyos, a la que se accede en 4×4 desde Lunahuaná.