“Huancamarca”, uno de los Sitios Arqueológicos más importantes de la zona sur de Yauyos, tiene una connotación particular para los madenidos. Está ubicado al sureste de la capital del distrito, provincia de Yauyos. Se construyó hace miles de años, sobre una colina de más 1,500 metros de altura de la margen izquierda del río “Auquichanka”, uno de los afluentes del mal llamado río Cañete; uniéndose el tributario a quinientos metros de distancia al oeste del antiguo puente colgante de “Llangastambo”, que desde tiempos inmemoriales conectaba un camino pre- inka los distritos de la zona norte de Castrovirreina, departamento de Huancavelica con los pueblos de la zona sur de Yauyos del valle de Cañete: Pacarán, Catapalla, Lunahuaná, el añejo Puerto Cerro Azul y el Centro Ceremonial de Pachacamac de Lima.Los restos arqueológicos de “Huancamarca”, desconocido para la mayoría de estudiosos y arqueólogos, necesita urgentemente un estudio minucioso de su antigüedad, para conocer la idiosincrasia, costumbres, alimentos de los primeros pobladores que llegaron poblar esta zona. Este Sitio Arqueológico se va deteriorando con el paso de los cientos de años por desidia, indolencia e ignorancia de nuestras autoridades que desconocen la hermoso pasado de esta tierra labrado por nuestros ancestros. Además se unen múltiples causas, por ejemplo los mismos campesinos, dueños de terrenos adyacentes destruyen las viviendas pre-inkas, para construir chozas, corrales en el cual encierran sus animales. Esto, así no puede continuar por más tiempo, porque se está demoliendo definitivamente nuestra identidad que se mantiene en ristre y la historia de un pueblo que nació para ser grande.Los primeros pobladores, fueron los Huancas que se asentaron en la cima de la pequeña montaña. Ellos llegaron del valle del Mantaro perseguidos por el Imperio Wari, que desde Ayacucho empezaba extenderse, entre los siglos VII hasta el siglo XII, conquistando y expandiéndose por el norte del Perú. Los Huancas tuvieron que cruzar la cadena occidental de los Andes, refugiándose en la Nación de los Yauyos y por supuestamente en la zona sur: Huangáscar, Madeán, Víñac. El lugar donde se afincaron muy cerca al actual distrito de Madeán, pusieron el nombre de “Huancamarca” en honor a la tierra huanca: Huanca de Huancayo; marca, lugar o extensión de terreno. Desde la parte alta de la colina podían observar la aproximación de ejércitos enemigos que podrían capturarlos y convertirlos en esclavos.En las pocas veces que hemos visitado este Sitio Arqueológico con el ex – alcalde de Madeán, Sr. Alejandro Chulluncuy Meneses, hemos encontrado una docena de viviendas circulares, construidas a base de piedras unidas con argamasa de barro. No existen calles, sino callejones y pasadizos con los cuales se comunicaban. En el lado oriental, vista al valle de “Yuncaipara” hallamos un pequeño reservorio construido bajo tierra, en sus cimientos estaban colocadas planchas de piedras unidas entre ellas, en ella almacenaba el líquido elemento para sus múltiples usos de vida familiar; también descubrimos restos semi destruido de una acequia que cruza muy cerca de ella para irrigar terrenos adyacentes.Estos inmigrantes Huancas fueron los primeros que empezaron construir los cientos de andenes que existen en la actualidad: “Malac’jniyoc”, “Shucol”, “Chaca y Tacul”, “Otuto”, “Yuncaipara”, “Mangochaca” y otros, donde los campesinos siguen cultivándolos. De igual manera ellos trajeron las distintas variedades de papas, maíz, ocas, ollucos y especialmente la quinua y el ají, alimentos esenciales del hombre andino y originario del valle del Mantaro.Posteriormente llegaron los soldados del Imperio Wari, en su expansión. Una parte de sus habitantes se asentaron en “Waricancha”, está en la margen derecha del río “Auquichanka”, a más de 3,800 msnm. Muy cercano al anexo de Tayamarca, casi en el divortium aquarium de la cordillera occidental. De la capital del distrito a dos horas de viaje en acémila y a sólo 20 m. en automóvil. El Sitio Arqueológico está en la parte alta de un cerro, en la confluencia de dos riachuelos que se unen para formar elrío grande, lugar inaccesible para individuos extraños por el camino de herradura. Existen viviendas edificadas a base de piedras unidas con barro; cientos de andenes que hasta en nuestra época están siendo cultivadas por la comunidad de Madeán y de Tayamarca.Hace cinco años, el Director de Arqueología de la Escuela Profesional de Arqueología y Antropología Dr. Odón Rosales Huatuco y el Decano de la Facultad de Humanidades Dr. Lorgio Guibovich del Carpio, de la Universidad Nacional “Federico Villarreal” de Lima, tuvieron conocimiento de la existencia de estos Sitios Arqueológicos de “Huancamarca” y “Waricancha”, enviaron un oficio al alcalde de entonces, para firmar un Convenio e iniciar las investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y promover el Turismo, crear Museos y organizar Conferencias Culturales, pero el documento no tuvo respuesta y seguro los papeles habrán desaparecido, mientras los arqueólogos y antropólogos siguen esperando para empezar el trabajo.En realidad nuestros pueblos deben estar gobernados por personas con cultura, conocimiento y un profundo amor a lo nuestro, no por simples charlatanes cargados con dinero mal habido, para compran electores golondrinos, ganar las elecciones y llenarse los bolsillos de dinero por ese motivo existen muchos alcaldes procesados ante el Poder Judicial por enriquecimiento ilícito. Ellos después abandonar el suelo que lo viera nacer, para asentarse en un lugar lejano y desconocido. Otros coimean a todo el mundo y se pasean como Pedro en su casa. Y aquí no pasó nada.
Por: Manuel Madueño Ramos
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