El coronel Linares creó poder paralelo en la región policial de Lambayeque; Poder Judicial define hoy si alto oficial sigue o no detenido. La inacción y corrupción en la policía consolidaron el desarrollo de bandas

NELLY LUNA AMANCIO / ÓSCAR CASTILLA C
El Comercio
Una semana antes de ser detenido por sus supuestos vínculos con el crimen organizado, el coronel Jorge Linares Ripalda, ex jefe de la Dirtepol Lambayeque, declaraba en los medios locales sus avances en la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, las investigaciones que permitieron la captura del cabecilla de La Gran Familia, Ángel León Arévalo ‘Viejo Paco’ fueron dirigidas por la División de Secuestros de la Dirincri, en Lima, no desde Chiclayo.
El alto oficial dijo también entonces –y lo ha repetido ahora en su defensa– que formó un equipo de investigación policial para hacer un seguimiento a las organizaciones criminales de Lambayeque, pero la creación de este grupo jamás fue informada a sus superiores.
En un documento remitido la primera semana de diciembre (antes de la detención de Linares) a la jefatura de su institución, el general Eleuterio Díaz Pérez, jefe de la Región Policial Nororiente, solicita que el coronel sea separado de la región.
“Las labores de inteligencia, vigilancia y captación de los testigos en el caso La Gran Familia los realizó la Dirincri de Lima y no el personal de inteligencia de Linares Ripalda”, señala el general en el informe. El alto oficial habría creado un poder paralelo de inteligencia policial sin la autorización de su comando, sin informar sobre sus presuntos colaboradores eficaces y sin comunicar las operaciones que realizó durante el 2013. Es decir, sin reportar a nadie las acciones de este equipo.
En el texto, el general Pérez señala que la formación de este equipo violó su disposición respecto de formar equipos de inteligencia que no fueran los que ya funcionan en la región.
MAFIAS CONSOLIDADAS
La fiscalía ha denunciado al coronel Linares y a otros siete policías por los delitos de extorsión, asociación ilícita para delinquir y lavado de activos. Linares Ripalda es el primer alto oficial acusado de coludirse con una organización criminal en los últimos años. Su detención y los cargos que el fiscal le atribuye revelan el nivel de penetración de las organizaciones criminales en el Estado.
El proceso judicial iniciado contra ‘Viejo Paco’ el año pasado y los policías de Lambayeque ahora muestra también la complejidad que han logrado las organizaciones criminales en el norte. La organización que dirigió Ángel León Arévalo agrupó a otras pequeñas bandas encargadas de extorsionar a comerciantes, taxistas, gremios de construcción civil y transportistas. No siempre se conocían entre ellos, y esa, también, era parte de su estrategia criminal.
El ex director general de la policía Gustavo Carrión Zavala tiene una hipótesis: “Los delincuentes han aprendido la forma de operar de la subversión. La organización criminal ya no es un ente fijo, va juntándose con otras bandas más pequeñas según sus necesidades”.
Solo entre Chimbote, Trujillo, Chiclayo y Piura la policía estima que operan más de 50 bandas dedicadas a la extorsión.
CORRUPCIÓN INSTITUCIONAL
La delincuencia organizada comenzó a crecer a inicios de la década anterior: la delincuencia común abrió el camino a la criminalidad organizada. El general (r) Remigio Hernani, ex jefe de la Dirincri y ex ministro del Interior, dice que este tipo de organización surgió en Trujillo, en los últimos años de la década del 90 y desde allí comenzó a extenderse hacia Chiclayo y Piura.
“Se van ampliando ante la incapacidad de la policía en las regiones para investigar organizaciones criminales de esta magnitud y crece por la cantidad de dinero que van acumulando”, explica Hernani.
“Cada vez son más frecuentes los delitos violentos, hay muchas armas en el mercado negro, debemos detener esto antes que se nos escape de las manos”, dice Hernani. El riesgo, precisa, es que estas organizaciones terminen aliándose con el narcotráfico.
 
“No es que la policía no sepa perseguir el delito, se ha coludido con ellos. Han comprado policías, pero también abogados, fiscales y jueces”, dice Gustavo Carrión Zavala, ex director nacional de la Policía y agrega, sobre el papel de la Inspectoría: “Yo no creo que en este momento haya una corrección por mano propia. Tiene que haber un organismo externo que controle. La policía tiene que rendir cuentas ante alguien”.
Hoy la Sala Penal Nacional decidirá si acepta o no el pedido de detención preventiva. El coronel tiene muchas cosas que explicar. Precisamente este año, en julio, según documentos de la Sunarp, Linares canceló las hipotecas de un departamento y un depósito, en Valle Hermoso, en Santiago de Surco.
CÁRCELES Y RESOCIALIZACIÓN
CAPTURAN A OTRO
Otro integrante de la organización criminal La Gran Familia fue capturado ayer en Chiclayo. Se trata de César Miguel Paz Riojas, de 32 años, ‘Magallo’, acusado de ser uno de los principales promotores de desalojos, invasiones y encargado de recoger los pagos de cupos por obras.
LA RESOCIALIZACIÓN
“Todos hablamos de resocializar, pero no todos los internos se pueden resocializar, y hay algunos incluso para quienes su familia no es un factor socializador porque son correa de transmisión y viven del delito”, dice, Gustavo Carrión Zavala, ex director de la policía.
HACINAMIENTO
La población penal ha crecido en todo el país. Solo en las cárceles del norte (Tumbes, Piura, Jaén, Cajamarca y Trujillo) la capacidad total es de 5.000 plazas, pero ahora hay 10.068 internos. En 13 años se ha triplicado la población en los penales de todo el país.