Los vecinos y representantes del centro poblado de Llapay que pertenece al distrito de Laraos, provincia de Yauyos, departamento de Lima, nos dirigimos a ustedes para hacerles llegar nuestro saludo y solicitar su ayuda para que por medio de su emisora se conozca la situación de zozobra que nuestra comunidad está atravesando.
Es un hecho comprobable que las autoridades locales, el sector privado y las ONGs que trabajan en nuestra región vienen invirtiendo en obras públicas que favorecen a esta provincia, especialmente al anexo correspondiente a Llapay, pero algunos procedimientos no se están cumpliendo como deberían. Hablamos de dos casos concretos que involucran al alcalde de Laraos, Albin Brañez Huallullo, quien asignó 42 mil soles para los trabajos de agua y alcantarillado, un monto inmensamente sobrevaluado que no ha invertido en forma alguna en esto, pues la población continúa utilizando los servicios tal como fueron hechos hace XXXXX años con dinero que la población manejó directamente.
El proyecto con el que se comprometió el alcalde incluía un pozo de procesamiento de aguas servidas, el cual no ha sido construido. Así hasta hoy, todos los desechos son vertidos al río Cañete constituyéndose en un grave atentado al medio ambiente y, directamente, a la salud de los pobladores que viven en su cauce y utilizan estas aguas para sus labores diarias. El señor Brañez intenta sorprender a las personas y autoridades indicándoles que las obras previas de las que se hace uso hoy son obra suya.
El segundo caso tiene que ver con la pavimentación del tramo que nos conecta a la carretera que une Huancayo y Lima. Este trabajo, denominado Plan Copesco, se encuentra bajo la supervisión del ingeniero Palermo Huaruro Oré quien por orden del alcalde viene construyendo la vía en un solo sentido, con un ancho de apenas cinco metros aun cuando el Ministerio de Transportes y Comunicaciones autorizó que fuese de doble sentido. Nunca hubo una asamblea entre las autoridades y la comunidad para participarnos de esta decisión. El señor alcalde se tomó la atribución de reducir la dimensión de la carretera y hasta la fecha no atiende a nuestra solicitud de reunirnos con él aduciendo tener una agenda recargada e incluso ha llegado a no reconocernos como parte de Laraos.
Nuestra población no se opone al desarrollo de la localidad, apreciamos las obras que se hacen, pero aquéllas que no se realizan de acuerdo a lo planificado y que evidencian la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos son las que causan el malestar entre nosotros.
Por todo lo mencionado, les pedimos que nos ayuden a canalizar nuestro reclamo a las autoridades fiscalizadoras como la Contraloría de la República para que efectúe una investigación de los trabjos que bien realizando el alcalde de Laraos quien ahora aspira a la municipalidad provincial.
amigos
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