La
gestión comunal de praderas nativas y el mejoramiento de la infraestructura
hídrica ancestral son medidas de adaptación al cambio climático basada en
ecosistemas que están empezando a realizar en el distrito de Miraflores,
ubicado en la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas. El fortalecimiento de las
instituciones y capacidades comunales para el manejo de agua, pastos y ganado,
la reutilización de la infraestructura ancestral, así como el incremento de la
productividad y rendimiento del ganado, son algunos de los beneficios en la
población de la zona a mediano y largo plazo.
Junto a
Tanta, Vitis, Huancaya, Alis, Laraos, Tomas y Carania, Miraflores es un
distrito que también forma parte de la Reserva Paisajística Nor Yauyos en el
departamento de Lima. Se trata de un pueblo enclavado en zona montañosa donde
predominan los pastos de puna, las cactáceas y quinuales. Los nevados Cotuní y
Ancovilca, la laguna de Omán y otros tantos Apus se encuentran dispersos en
este lugar donde apenas se oye el susurro de las aguas y, a lo lejos, el eco de
los comuneros que vuelven de la faena diaria.
La plaza
guarda la misma quietud. Mauro Crispín Martínez nos recibe con la serenidad de
sus 78 años. “La gente no cree que tengo mi edad. Los hombres y mujeres de mi
generación y la anterior, que viajaron a Lima buscando oportunidades, han
fallecido en su mayoría”, dice. “Yo estoy bien porque vivo aquí y me alimento
naturalmente: como papa nativa regada con lluvia, y ocas y mashuas, que son
excelentes para los riñones”. Don Mauro nos comenta que los comuneros se
encuentran en faena, por ello el pueblo se siente un poco vacío. Mientras
esperamos su regreso, damos un paseo para conocer un poco más de Miraflores.
Avelinda
Ravichagua Lázaro, la “Tía Avicha”, tiene un hospedaje en el que prepara comida
al viajero. Su esposo Lauro, de 73 años, cuenta que este territorio se llamaba
antes Cochapampa y que el ingeniero que vino a realizar el trazo urbano del
pueblo vivía en el distrito costero de Miraflores, por ello bautizó así esta
zona de la Lima andina. Don Lauro fue presidente de la comunidad hace ya varios
años y recuerda lo duro de aquellas épocas en que Sendero Luminoso asolaba todo
a su paso, con desmedida violencia. Una de las formas de evitar el saqueo
senderista fue mediante el reparto de bienes y ganado entre los comuneros,
rememora. Por otro lado, apunta que en la actualidad los jóvenes no son tan
apegados al trabajo comunal como en sus tiempos. “Son muy ociosos”, dice. “A
mis 73 años ya no voy a la faena; me dedico a otras actividades, a mi chacra,
mi ganado, a elaborar quesos”. Miraflores es una tierra de ancianos sabios.
MIRAFLORES Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
Robigildo
Taipe tiene 39 años, es músico, soldador e investigador local del distrito de
Miraflores. Acaba de llegar de la jornada agrícola en la que participan además
otros treinta comuneros. El año pasado, recuerda, el Proyecto de Adaptación
basada en Ecosistemas (EbA Montaña) convocó a la comunidad a unirse para
hacerle frente al cambio climático. Y es que en esta zona “ya sentimos que el
clima no es igual; tampoco realizamos de la misma manera las actividades a las
que nos abocábamos antes”. En Miraflores el sol quema más, las lluvias son
implacables y es muy común que la helada arrecie.
“¿Qué
podemos hacer en la comunidad para adaptarnos a estos cambios?”. Robigildo se
hace esa pregunta en voz alta, con preocupación pero entusiasmado frente a los
nuevos proyectos. Luego nos cuenta de las reuniones en la asamblea comunal:
“Tomamos decisiones en torno a nuestros pastos y el agua; en particular acerca
de cómo mejorar nuestros canales. Estamos cercando 6 lagunas construidas por
nuestros ancestros los Yauyos, ubicadas en el sector de Yanacancha, para
transportar el agua con tubos hacia los abrevaderos de nuestros animales”.
El manejo
de los pastos naturales y de la ganadería doméstica desarrollada en el distrito
es otro punto que Robigildo considera capital para su comunidad. “Básicamente
criamos vacunos, camélidos sudamericanos, ovinos y caballos”. Sin embargo,
recuerda que cuando realizó trabajos de guardaparque colaboró en un censo de
vicuñas para el Ministerio de Agricultura. “El manejo de esta especie en
Miraflores es incipiente porque las características del terreno –rocoso e
inestable– dificultan la existencia de humedales y bofedales”.
RIQUEZA AGRÍCOLA
RIQUEZA AGRÍCOLA
Miraflores
es un poblado de aproximadamente 150 habitantes. Su agricultura es para el
autoconsumo y produce cultivos como la papa, la oca, la mashua, el olluco, las
habas y la cebada. El tiempo parece no haber pasado por Miraflores. Aún se
conservan viejas tradiciones como el trueque, que se lleva a cabo con
comunidades vecinas como Tanta, por ejemplo. “Nosotros les brindamos nuestros
productos agrícolas y ellos traen artesanía y carne. Desde la costa llega
básicamente fruta”, cuenta Robigildo. Sus técnicas de labranza, de igual
manera, permanecen intactas: utilizan herramientas como la chaquitaclla, el
pico y la lampa –elaborados de madera de colle y lloque¬– para trabajar el
accidentado terreno conformado por andenes de origen prehispánico. El sistema
que utilizan los comuneros de esta zona para su trabajo agrícola es denominado
“aisha” y se basa en el riego por agua de lluvia. “Primero realizamos el
barbecho o volteado del terreno en el mes de febrero. Dejamos que la tierra
junto con la hierba y otros residuos vegetales se pudran generando su propio
abono”, explica. “Posteriormente procedemos a deshierbar para dar paso al
cultivo y finalmente la cosecha que se da en el mes de mayo. Es triste
constatar que la gente de nuestra edad decide irse a buscar otras formas de
ganarse la vida. Actualmente somos solo quince comuneros jóvenes quienes
optamos por quedarnos y trabajar para el desarrollo de Miraflores”.
Priscilio
Ruiz Abarca, otro investigador local del distrito, detalla la obra que vienen
realizando gracias al proyecto EbA Montaña. Los comuneros de Miraflores
trabajan de la mano con el equipo de profesionales del Instituto de Montaña, la
Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, a través del SERNANP, y la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Se vienen
implementando “de tres a cinco kilómetros de tubería desde la laguna Yanacancha
hasta el pueblo antiguo de Huaquis, con la idea de facilitar abrevaderos para
el ganado”. El agua transportada por la tubería servirá para proveer de agua a
dos abrevaderos y así promoverá una mejor distribución del ganado. “También
instalaremos un cerco que permitirá la sectorización de 80 hectáreas y luego
podremos recuperar nuestros pastos a través de la recalendarización del ciclo
de rotación”, añade. Priscilo complementa la información que hace un rato nos
había brindado Robigildo: los comuneros activos son cerca de cuarenta. La edad
límite para el trabajo de campo es de 60 años, al llegar a ésta uno pasa a ser
“comunero pasivo”.
Miraflores
posee una flora maravillosa, nos dice orgulloso Robigildo Taipe, quien además
de ser investigador local del proyecto EbA Montaña es también candidato a la
presidencia de la comunidad campesina de su distrito. “Ésta es una farmacia
natural. Las plantas medicinales aquí abundan. La huamampinta o chachi, el
diente de león o achicoria, el matico, la muña, el cedrón, el malco, la
huamanrripa, la soldasolda y la ortiga, son especies que mi abuela curandera me
enseñó a utilizar”. Robigildo hace hincapié en la necesidad de reforestar los
suelos miraflorinos con quinuales y colles, pues aportan humedad y enriquecen
la tierra. La adaptación al cambio climático y a las contingencias que trae
consigo está encaminada en esta región de cerros majestuosos, tecnología actual
e infraestructura milenaria.
PROYECTO EBA MONTAÑA
El
Programa de Adaptación basada en Ecosistemas (EbA) de Montaña es una iniciativa
colaborativa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) -a
través de su socio ejecutor en el Perú, el Instituto de Montaña (IM)- y el Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), financiada por el Ministerio
Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Obras Públicas y
Seguridad Nuclear del Gobierno Alemán (BMUB). En Perú, el programa se ejecuta
por encargo del Ministerio del Ambiente del Perú (MINAM) y es implementado en
la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas (RPNYC), con apoyo del Servicio
Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP).
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